En el sitio Mirindas (Blog de tecnologías y comunicación) encontramos esta reseña sobre la portada de la revista on line de tecnología Wired del mes de julio de 2008. En este número de Wired, dedicado a “El Fin de la Ciencia” (The End of Sciencie), se comenta lo que han sido los cambios en la producción científica: por un lado el antes (“La búsqueda del conocimiento antes empezaba con grandes teorías”) y por otro el ahora (“Ahora comienza con grandes cantidades de datos” o lo que puede ser lo mismo la sobreabundacia de información, de datos, en lo que denomina “Petabyte Era”). La portada de Wired ilustra esta nueva era científica a través de una serie de objetos contemporáneos, cd´s, cámara de fotos, en un diseño inspirado en el cuadro de Los Embajadores (1553) de Hans Holbein, pero “en en línea claramente disruptiva” con la clásica obra.
Como acertadamente señala Mirindas:
“los objetos que en este vexierbilder o “cuadro con secreto” (y a la vez clásico de la pintura figurativa) citan a la cultura, en concreto a las ciencias exactas (globo celeste, clinómetro, goniómetro, reloj solar) y a las humanas (mapa mundi, laúd, flautas, libro de aritmética); en la portada de la revista de tecnología sólo se representan a sí mismos y aparecen apoyados por pies de foto que nos ayudan a interpretar su significado”.
El cuadro de Holbein fue comentado por Lacan, primero en el Seminario 7 sobre La ética del psicoanálisis (capítulo XI, “El Amor Cortés en Anamorfosis”) y luego en el Seminario 11 sobre Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis (capítulo VII, “La anamorfosis”), a propósito de la mirada como objeto pulsional:
“Entonces, en el cuadro Los Embajadores, ¿qué ven? ¿Cuál es ese objeto extraño, suspendido, oblicuo, que está en primer plano delante de esos dos personajes? / Los dos personajes están tiesos, rígidos en sus ornamentos ostensivos. Entre ambos, una serie de objetos que, en la pintura de la época representan los símbolos de la vanitas. Cornelio Agrippa, en la misma época, escribe su De vanitate scientiarum, que alude tanto a las ciencias como a las artes, y esos objetos son todos símbolos de las ciencias y de las artes tal como estaban agrupadas en esa época en los trivium y quadrivium que ustedes conocen. Entonces, delante de esa ostentación del ámbito de la apariencia en sus formas más fascinantes, ¿cuál es ese objeto que flota, que se inclina? No pueden ustedes saberlo –y desvían la mirada, escapando así a la fascinación del cuadro. / Empiecen por salir de la sala, donde sin duda los ha cautivado largo rato. Entonces, cuando al salirse se dan vuelta para echar una última mirada, ¿qué disciernen bajo esa forma? –una calavera.” (Lacan, Seminario 11)
Lacan destaca la manera cómo Holbein hace visible –en el ámbito mismo de la época en la que el sujeto se perfila como tal- el anonadamiento del sujeto, el sujeto anonadado en una forma que es la “encarnación ilustrada del menos fi de la castración”. Es esta función de la castración la que “organiza los deseos a través del marco de las pulsiones fundamentales”.
En la portada de Wired, no se trata ya de este sujeto “anonadado” de la castración, sino de una serie de objetos tecnológicos que “sólo se representan a sí mismos”, en ausencia de humanos. Concluye la nota de Mirindas:
“Y es que en la era de la tecnología, el objeto desplaza al sujeto hasta hacerlo desaparecer….”.
Mirindas. Blog de tecnologías y comunicación:
Me parece que se puede aprovechar esto para decir dos cosas:
ResponderEliminar1. Que forma parte del discurso de la ciencia el rechazo radical (forclusión) a todo límite llamese ética, castración, muerte, y que esto no sorprende.
2. Lo nuevo que es que el saber tome el valor de gadget. Esto si me sorprende por lo menos a mí. Porque esto da la clave del gadget, como un trocito de saber fetichizado, y sólo como un objeto imaginario que circula como mercancía.Lo cual a su vez brinda posibilidades increibles de captar lo que sucede a nivel de la política, la religión y otros discursos que habrían resistido a la lógica del capital global, hasta cierto punto
"El saber como gadget..." Me parece una buena definición de Google.
ResponderEliminarEs decir que el paso al "capitalismo informacional" significa no que la información (ni siquiera el conocimiento) se vuelva una "fuerza productiva", sino que ella misma se convierta en objeto de consumo (pensemos en el llamado "branding" en mercadeo -no vender el producto sino la "marca"- o en las franquicias...).
Lo que he estado pensando a partir de los comentarios anteriores, es que no solo el saber es transformado por el discurso capitalista a un objeto de consumo "listo para usar", sino que el cuerpo, como imágen sea transformado en sí mismo en un "objeto que consume" (otro consumidor) de otros objetos que la tecnología le ofrece, a partir de los cuales produce "plus" de goce, el cual puede ser llamado también plus valía, por lo lucrativos de esos objetos que el cuerpo consume.
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